miércoles, 27 de mayo de 2009

Callos, pies, manos ,cabezas, corazones, iras ,rencores y malos frutos que han servido de guía y misterio en los caminos donde sus oídos oirán, sus ojos verán lo que antes no vieron, mientras sigan teniendo la salvación de la tierra y la construcción de realidades, a partir del conversarse con los hombres y así establecer una polifonía de saberes, con intensiones de generar nuevas formas de interpretar “lo que no se yo , lo sabe usted, y lo que no sabe usted lo se yo”[1], este intercambio dialógico es la confluencia de relatos y experiencia que han estado enjauladas y ahora son un pájaro que vuela expresando su sentir. Es un habitad en el que sonríen, aprenden, conviven y existen las diferencias, donde cada uno es valorado por lo que es, por lo que hace, por lo que enseña y finalmente es por esto, que es recordado.

“No te esperare en la pura espera
Por que mi tiempo de espera es un
Tiempo de quehacer”[2]
[1] Entrevista Actor interno Raúl Perdomo
[2] Pedagogía de la indignación. Tomado de la canción obvia, Paulo Freire, Ginebra, Marzo de 1971.

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